Consejos para utilizar purificadores de humos

2025-11-29 09:32:28

El uso eficiente de purificadores de humos puede mejorar los efectos de la purificación, prolongar la vida útil del equipo y reducir el consumo de energía y los costos de mantenimiento. A continuación se ofrecen consejos prácticos desde tres dimensiones: puesta en marcha, optimización de la operación y operación diaria, aplicables a equipos comerciales y domésticos de alta potencia en la industria de la restauración.

I. Técnicas de arranque y apagado

1. Siga el principio "encender primero, apagar después"

Al iniciar: Primero encienda el purificador de humos y espere de 3 a 5 minutos (para permitir que el campo eléctrico de alto voltaje o los componentes del filtro alcancen un estado de funcionamiento estable), luego encienda la campana extractora y la Estufa.

Al apagar: Primero apague la estufa, continúe haciendo funcionar la campana extractora y el purificador durante 5 a 10 minutos para eliminar completamente los vapores residuales, luego apague el purificador.

Propósito: Evitar que se emitan directamente humos no purificados y evitar que los humos regresen al conducto y se adhieran a los componentes de purificación después del apagado. 2. Evite hacer funcionar el purificador sin vapores de aceite (por ejemplo, cuando la cocina está cerrada o durante las pausas para cocinar). Apáguelo rápidamente para reducir el desgaste por inactividad, reducir los costos de electricidad y evitar que el campo eléctrico o el filtro envejezca prematuramente debido a un modo de espera prolongado.

II. Técnicas de optimización operativa

1. Controle los vapores de la cocina para reducir la carga de purificación

(1) Evite temperaturas de aceite excesivamente altas al sofreír (idealmente por debajo de 180 ℃) para reducir los vapores y evitar que el purificador no cumpla con los estándares de purificación o active alarmas debido a una concentración instantánea de humos excesivamente alta.

(2) Cuando varias estufas estén funcionando simultáneamente, si el purificador está zonificado, active la zona correspondiente según sea necesario para evitar el desperdicio de energía por sobrecarga.

2. Garantice una ventilación suave para mejorar la eficiencia de la purificación

(1) Mantenga despejados los tubos de conexión entre el purificador y la campana extractora, evitando dobleces y obstrucciones, para garantizar que los vapores puedan ingresar rápidamente al purificador. (2) Revise periódicamente la salida de aire en busca de obstrucciones (como escombros u obstrucciones en las paredes) para evitar una resistencia excesiva del escape, lo que podría provocar una disminución de la eficiencia de la purificación y un aumento del ruido del equipo.

3. Supervisar el estado operativo y abordar las anomalías con prontitud.

(1) Los purificadores de aire comerciales suelen estar equipados con luces indicadoras o pantallas. Si se produce una alarma de luz roja, un ruido anormal o un olor inusual durante el funcionamiento, detenga inmediatamente la máquina para su inspección. Las causas comunes incluyen acumulación excesiva de aceite en el campo eléctrico, bloqueo del filtro y mal funcionamiento del circuito. Evite agravar el problema.

(2) Si un purificador de aire doméstico experimenta una disminución en la eficiencia de purificación (como un aumento de los humos de la cocina), verifique de inmediato si el filtro está saturado y no continúe usándolo.

III. Técnicas diarias de operación y mantenimiento

1. Momento de la limpieza del filtro/campo electrostático

(1) Purificadores de aire domésticos con filtro: Dependiendo de la frecuencia de uso, se recomienda limpiar el filtro una vez cada 1 o 2 semanas. Para hogares con altos niveles de vapores de aceite, esto se puede acortar a 3-5 días. Si el filtro es lavable, se debe secar completamente antes de instalarlo para evitar el crecimiento de bacterias. (2) Purificadores electrostáticos comerciales: Limpie el campo eléctrico al menos una vez por semana. Desconecte la fuente de alimentación durante la limpieza, empape el purificador en un agente de limpieza especial, enjuague y elimine las manchas de aceite de las placas del campo eléctrico. Deje que se seque por completo antes de reiniciarlo. De lo contrario, la acumulación de aceite provocará una fuerte caída en la eficiencia de la purificación e incluso puede suponer un riesgo de incendio.

2. Compruebe periódicamente los componentes de sellado y conexión. Revise periódicamente los sellos de la puerta del purificador y las conexiones de las tuberías para ver si están flojos o dañados para evitar fugas de vapores de aceite. Si encuentra una fuga, reemplace los sellos o apriete los tornillos rápidamente para evitar que los vapores de aceite sin purificar se filtren y contaminen el medio ambiente.

3. Evite el funcionamiento inadecuado y proteja los componentes centrales.

(1) No abra la puerta o el puerto de inspección mientras el purificador esté funcionando para evitar el riesgo de descarga eléctrica debido al campo eléctrico de alto voltaje (la mayoría de los purificadores electrostáticos comerciales tienen protección contra apagado, pero aun así se debe evitar un funcionamiento inadecuado).

(2) No toque el interruptor de encendido ni el panel de control con las manos mojadas para evitar cortocircuitos; la energía debe estar completamente desconectada al limpiar el equipo, y la operación solo debe reanudarse después de que el equipo se haya enfriado.